Introducción



Este blog fue creado con una finalidad única. Escribir y publicar historias, cuentos o, por que no, novelas también.
Yo soy una joven escritora
de 17 años. Amo y ame toda mi vida escribir historias, y si bien me encanta escribir de lo que sea, lo que más me apasiona son las historias de amor. Seguramente las historias sean repetitivas, aunque eso es lo que trato de evitar, así que puedes dejarme tu comentario en cada historia publicada.
Lo que pretendo a través de este blog, como dije anteriormente, es publicar historias de todo tipo. Pero lo que necesito es que el mundo conozca mis historias, mi imaginación, mi talento y sobre todo, mi pasión.
Espero que les agrade mis cuentos o novelas en algunos casos, y en el día de mañana, poder hacerme una gran escritora.

Gracias, Matilda.


domingo, 11 de abril de 2010

Las Palabras De Un Amor

Marie D'Orly era la princesa de Mónaco. Todos los días cuando almorzaba iba un bufón para entretenerla a ella y a su familia. El bufón se llamaba Esculapio D'Orange.
Hacía dos años que trabajaba allí como entretenedor personal de la familia real, y no sólo hacía su acto de gracia durante el almuerzo, sino en cada fiesta que se hacía en el reino el era el entretenedor.
La primera vez que vio a la princesa quedo totalmente encantado por la belleza de esta. Quedo increiblemente encantado por sus ojos color verde esmeralda, con brillo y delicadeza dentro de ellos. Con sus labios perfectamente cerrados, pero totalmente perfectos. Con su pelo oscuro, largo y ondeado hasta la cintura. Y con su tez de color claro, casi pálido, pero con las mejillas finamente ruborizadas.
Llego el día del banquete ceremonial de primavera y el bufón era la principal atracción de él, como siempre. Después de una corta introducción a su acto,lo presentan.

-Sean ustedes presentados ante la gran atracción de todo este gran banquete.- Dijo el presentador haciendo gesto con las manos.-Con ustedes, ¡Esculapio!.
Sale el de atrás de unas cortinas color bordo:

-Buenas noches damas y caballeros. Sean ustedes bienvenidos a... mi... mundo...!- Exclamo haciendo gestos con las manos y con el bastón que sostenía entre ellas.

Toda la audencia aplaudía delicadamente.

-Mi primer acto es un truco de magia. Necesito a una joven voluntaria para poder realizarlo.- Miro a todo su publico muy por arriba, ya que el ya sabía a quien iba a elegir.- Princesa Marie, ¿me haría el honor de subir al escenario y ayudarme en mi tan maravilloso acto?

Ella lo miro asombrada, no creía que la elegirían a ella. Y dijo en un tono de voz muy suave, como terciopelo.

-Sí, como no.- Subió con ayuda del bufón las empinadas escaleras del escenario. Cuando ya estaba allí arriba, le pregunta -Ahora, ¿qué necesita que haga por usted?
-Necesito que se siente en esta comoda silla y que me de el permiso de tapar sus bellos ojos.
-Em... Sí, como no...- La princesa cuando se sentó el la silla que Esculapio le había indicado, vio como el tomaba un pañuelo de seda blanco y se acercaba a ella.
-Permiso...- Dijo Esculapio en un pequeño y dulce susurro. No pudo evitar quedarse tildado mirando los bellos ojos esmeralda de la princesa. Esta al ver la mirada de el bufón se sintió un poco incomoda, pero, de repente se sintió atrapada por su dulce mirada. Quedaron mirandose uno al otro por unos pequeños segundos, hasta que él calló en la realidad y pudo salirse del hechizo que causaban los ojos de Marie.
Le tapo los ojos y con gran éxito y profesionalidad logro hacer su acto de magia.
Al terminar el festival, ella lo va a buscar a Esculapio. Va a atrás de el escenario y estaba allí, con sus lindos y tiernos ojos marrones y con su pelo de un tono dorado amarronado.

-¡Esculapio!- Lo llama la princesa de lejos.-¿Podría venir un minuto aquí?
-Sí- deja rápidamente lo que estaba haciendo y se acerca a ella.- Dígame, ¿qué necesita de mi majestad?
-Voy a ser lo más objetiva posible con usted, bufón.
-Solamente dígame su dilema joven princesa.
-¿Qué fue lo que paso en el escenario?
-Nada, ¿qué supone usted que sucedió en escenario?
-Nad...Nada...-hace un gesto de confusión.- Nada, es verdad no sucedió nada, disculpe por quitarle su tiempo.-Se da media vuelta para retirarse.
-Espere- Esculapio la toma del brazo suavemente y ella se da vuelta y lo mira directo a los ojos.
-¿Qué?.
-Usted dígame que no sintió nada cuando la mire a los ojos y le juro que la dejo retirarse en paz a su recova.-continuaban mirandose directo a los ojos.
-¿A qué se refiere usted con que sentí algo?
-Cuando tome el pañuelo de seda en mis manos y estaba a punto de taparle los ojos, me quede deslumbrado con la belleza de sus ojos. Y sentí que usted me miraba del mismo modo a mi. Dígame que no sintió algo fuerte cuando miraba mis ojos y le prometo que no la estorbo más.
-No entiendo a que se refiere...-La princesa agacha la cabeza y trata de no mirarlo más.
-¿No entiende?¿Esta segura princesa?
-Sí, seguro.- Marie levanta la cabeza como gesto de fortaleza ante su repuesta.
-Muy bien...- el bufón mira en otra dirección y suelta el brazo de la princesa.- Pero, ¿si hago esto, estaría tan segura luego?.- La toma por la cintura y la beza.
Ella se suelta de el y lo empieza a golpear.

-¿¡Usted se a vuelto total y completamente loco!?, ¿Cómo me a bezar de ese modo?, Además ¿quién le dió derecho para que usted me bese a mi?. Le aseguro que usted ha perdido completamente la razón señor. Con permiso.- La princesa se retira muy enfadada.

Ese día, al caer la noche, después de cenar con su familia y tener que ver el acto de aquel bufón atrevido, tomo un baño y se acuesta en su cama para tratar de conciliar el sueño, pero le resultaba imposible. No podía dejar de pensar en aquellas palabras que le había dicho el bufón, y mucho menos, no podía dejar de pensar en aquel atrevido pero maravilloso beso que le había dado.


Continuara...

2 comentarios:

  1. Matilda, quiero que continue... ese maravilloso beso debe conducirme a otro lado, está en tus manos, te espero...

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  2. Obviamente! Espera que ahora vienen cosas mejores. Besito

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