Ayer estaba sentada en mi cama, y me sentía mal... No se por que, pero no me sentía bien conmigo misma, no me hacía bien la vida que yo llevaba, no era la persona que quería ser. En ese momento me invadió una angustia incurable en el pecho, no sabía que era o a causa de que estaba, pero era desesperante.
Entonces, tratando de hacer algo para parar este dolor, la llame a mi mejor amiga, Daiana. Ella me trataba de comprender, pero le era muy difícil ya que ni yo sabía que me pasaba.
Pasaban los días y la angustia no cesaba. Me estaba volviendo loca, a cada lugar donde iba me ponía a llorar y me angustiaba. Realmente me desesperaba.
Un día, cuando volvía a mi casa, mientras estaba cruzando la barrera del tren, ví el tren venir enfrente mío, entonces, sentí un dolor desgarrador en todo el cuerpo, y de repente, no escuché, sentí ni ví más nada.
Fin.